“Una poderosa fortaleza es nuestro Dios”
1 Fortaleza poderosa es nuestro Dios,
Una espada y un escudo victoriosos;
Rompe la vara del cruel opresor
Y gana la salvación gloriosa.
El viejo enemigo satánico
Ha jurado hacernos sufrir.
Con astucia y terrible poder
Se arma para luchar.
En la tierra no tiene igual.
2 Ninguna de nuestras fuerzas puede igualar su poderío.
Estaríamos perdidos, rechazados.
Pero ahora un campeón viene a luchar,
A quien Dios mismo eligió.
¿Preguntas quién puede ser?
El Señor de los ejércitos es Él,
Cristo Jesús, poderoso Señor,
El único Hijo de Dios, adorado.
Mantiene el campo victorioso.
4 La Palabra de Dios permanecerá para siempre,
No gracias a los enemigos, que la temen;
Porque Dios mismo lucha a nuestro lado
Con las armas del Espíritu.
Si tomaran nuestra casa,
Bienes, honor, hijo o cónyuge,
Aunque te arranquen la vida,
No pueden ganar el día.
El Reino es nuestro para siempre.
Texto: tr. Libro de culto luterano, 1978
Texto y melodía: Martín Lutero, 1483-1546
Texto: 1978 Libro Luterano de Adoración. Utilizado con permiso: LSB Hymn License no. 110005077
Sintonía: Dominio público
This post is also available in: English (Inglés)