
Con la Buena Nueva de la salvaciĂłn de Cristo y la riqueza de las tradiciones celebrativas del cristianismo (¡y la singularidad de los variados dones de SiĂłn!), damos la bienvenida a la llegada del Adviento y la Navidad. Galletas y cenas de Adviento ¡Servicios de adoraciĂłn los miĂ©rcoles por la noche y una posada con la piñata estrella y el Mariachi San Pablo! Villancicos y decoraciĂłn El programa de Nochebuena para jĂłvenes y niños, la luz de las velas y los villancicos, las campanas y los coros, las trompetas y el Ăłrgano y el sonido de toda la congregaciĂłn cantando alabanzas a Dios…. Todas estas queridas “pequeñas ‘t’ tradiciones” nos apuntan a las cĂłsmicas “Grandes ‘T’ Tradiciones” de JesĂşs en Navidad: Su Palabra y Sacramento, Su Iglesia, ConfesiĂłn y PerdĂłn, Caridad, amor y paz en Su provisiĂłn y Gracia…
Nuestro tema de Adviento:
“La paz llegĂł a la Tierra”
Los miércoles de este mes y en el Programa de Navidad para Jóvenes y Niños el24 de diciembre, apreciaremos más profundamente la paz que viene de Jesucristo. Una serie de sermones, un libro para niños y canciones, un programa dirigido por nuestros jóvenes ayudarán. Transmita a todos este mensaje tal como lo describen los autores del tema:
“A medida que el Adviento nos conduce a la Navidad, buscamos especialmente un tiempo de paz. Necesitamos un lugar tranquilo para descansar durante este tiempo inquieto. A menudo, nos impacientamos cuando buscamos la paz. A pesar de conocer las promesas de Dios de proveernos, podemos intentar encontrar la paz por nuestra cuenta. Entonces definimos la paz segĂşn la manera en que la buscamos. PodrĂamos imaginar que la paz llega cuando por fin tenemos suficiente de todas las cosas que planeamos comprar. O podrĂamos buscar el lugar perfecto donde la paz sea una soledad imperturbable, la cabaña junto a un lago tranquilo. Puede que busquemos la paz escapando de los recuerdos del pasado. O puede que la paz sea un futuro difĂcil de alcanzar en el que todo el mundo hace exactamente lo que debe. Éstas son nuestras muchas maneras de definir la paz, pero lamentablemente, cada una de estas direcciones podrĂa seguir y seguir sin llegar nunca a cumplirse. Cada uno de nuestros “caminos hacia la paz” podrĂa seguir y seguir sin cumplirse nunca. No habrá suficientes posesiones ni lugares perfectamente tranquilos que nos den una paz duradera. Pero mientras buscamos la paz de estas muchas maneras, Dios se cruza con nosotros con una paz que sobrepasa nuestra comprensiĂłn y, al mismo tiempo, satisface nuestras necesidades. Dios conoce los muchos caminos y direcciones por los que buscamos la paz. Mientras viajamos, Dios sale a nuestro encuentro, detiene nuestras interminables bĂşsquedas y nos da una nueva comprensiĂłn de su don de la paz.”
Nuestro objetivo este mes es llevar a Jesús a cada uno de vosotros en medio de vuestras tensiones, deberes, depresiones, preocupaciones, ambiciones y obligaciones que os impulsan por caminos en busca de paz. Al venir a Jesús en nuestra adoración y testimonio, Su voluntad será la fuente de la paz perfecta. En Su Palabra proclamada, cantada y enseñada en Sión y a través de la cena del Señor recibida, sabemos que nosotros y nuestros seres queridos seremos bendecidos esta Navidad.
En la paz de Cristo
Pastor Stephen

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