El amor bajĂł en Navidad y logrĂł Su misiĂłn de amor. “Dios es amor.” (1 Juan 4: 8) Ahora, en Cristo, estamos vivos para siempre, y amamos ahora y por siempre.
Mientras vivimos, tenemos abundantes oportunidades para amar a los demás de manera tangible: sentimos afectos que atraen un interĂ©s más profundo en los demás, hacemos resoluciones que centran los planes de relaciĂłn con los demás, defendemos a los demás, trabajamos para satisfacer las necesidades de las personas, hacemos votos y promete que corazones firmes, nos sacrificamos por el bien de los demás (mostrando el amor de Cristo en la cruz)… y más. Debido al amor de Dios por nosotros y la victoria de Cristo sobre la muerte por nosotros, podemos amar a los demás ahora, incluso en pequeñas formas, con anticipaciĂłn de un impacto a largo plazo. A medida que el amor se conecta con otros “en el nombre de JesĂşs”, el impacto potencial es a LARGO PLAZO. Por la fe, ellos tambiĂ©n vivirán para siempre gracias a JesĂşs. Realmente podemos decirle a cada creyente: “Te amarĂ© por siempre”. En Cristo estamos vivos, enamorados por siempre. “El amor nunca termina … … la fe, la esperanza y el amor permanecen, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. (1 Cor 13: 8, 13.) El capĂtulo trece de 1 Corintios revela detalles sobre el amor perfecto de Dios. Aspiramos a ello. Leemos este pasaje en las bodas. Muchas personas tienen obras de arte en casa que las exhiben para recordar y, con suerte, guiarse por su explicaciĂłn de que el amor es paciente y amable, no jactancioso, arrogante, grosero, egoĂsta, irritable o resentido; no se regocija por las malas acciones, más bien se regocija con la verdad (13: 4-7).
Es un amor sorprendente que MarĂa y JosĂ© reciben en sus vidas cuando el ángel Gabriel llega a ellos con los planes de Dios para el nacimiento de Cristo. Estaban comprometidos, se estaban preparando para casarse y sin duda tenĂan una idea de quĂ© tipo de bendiciones se traerĂan el uno al otro y a sus familias. Seguramente habĂan escuchado las palabras profĂ©ticas de IsaĂas: “El Señor mismo les dará una señal. He aquĂ, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emmanuel”. (IsaĂas 7:14). Quizás MarĂa, cuando era niña, incluso habĂa tenido el pensamiento: “ÂżQuizás yo podrĂa ser esa virgen?” Lo más probable es que ese pensamiento estuviera lejos de su mente mientras hacĂa planes para casarse con JosĂ©. Sin embargo, cuando el ángel le revelĂł su lugar en el plan de Dios, ella respondiĂł con la frase fiel y amorosa: “Hágase en mĂ segĂşn tu palabra” (Lucas 1:38). Su vida cambiĂł ese dĂa y amĂł a Dios y a nosotros en de una manera Ăşnica al dar a luz al niño y criarlo en los caminos de la ley de Dios. JosĂ© tambiĂ©n se verĂa envuelto en los planes de Dios, amando a Dios y amando a MarĂa (¡y al mundo!) Al cumplir con su matrimonio, proveer para ella, acompañarla a BelĂ©n, completar las tareas y las ofrendas prescritas para los reciĂ©n nacidos y los niños por la ley de Dios. , llevando a la familia a un lugar seguro en Egipto, y llevándolos a casa nuevamente para vivir, trabajar y crecer en Nazaret … (cumpliendo de muchas maneras varias otras señales profĂ©ticas que afirman el amor inquebrantable, la justicia y los planes eternos de Dios para nosotros).
El amor se expresĂł de muchas maneras en su matrimonio y en la vida en comĂşn hasta que la muerte se llevĂł a JosĂ© al cielo. Muchas personas hablan de “amor para siempre” mientras viven y se aprecian mutuamente. En todo el mundo hay sentimientos de amor sin fin, incluso cuando la muerte golpea. Alabado sea Dios, por JesĂşs, el amor eterno es más que un deseo o una esperanza sincera. El amor eterno se encuentra y se conserva en nuestro Dios eterno, que se nos ha dado gratuitamente; el mejor regalo de navidad. A cualquiera que estĂ© en Cristo, podemos decirle: “Te amarĂ© por siempre” y será verdad.
Los domingos, mientras nos reunimos para la Palabra y el Sacramento y escuchamos las lecturas de las Escrituras para el Adviento, exploraremos aspectos de este amor y su impacto ahora y para siempre. Ăšnase a nosotros tambiĂ©n los miĂ©rcoles para la oraciĂłn vespertina y una serie de mensajes: Respuestas de Adviento a preguntas difĂciles ( más informaciĂłn ) Que el Señor lo sostenga en Su amorosa gracia.
En el amor de Cristo
Pastor Stephen
Tema de la mayordomĂa de otoño: “Vivos Para Siempre”
Nuestro tiempo juntos los domingos de este otoño, a medida que la temporada de Pentecostés da paso al Adviento, nos ofrecerá la oportunidad de reflexionar sobre estos importantes temas de corresponsabilidad de las Buenas Nuevas para un mundo cansado, confundido y herido:
DESCANSO Octubre: El cansancio cede al descanso.
DESCUBRE Noviembre: La confusiĂłn da paso al descubrimiento.
AMOR Diciembre: El dolor encuentra la curaciĂłn en el amor.
Estos inspirarán una nueva perspectiva sobre nuestro caminar con Dios las 24 horas del dĂa, los 7 dĂas de la semana, y nuestro tiempo juntos para adorar, orar, estudiar y trabajar juntos en Sion.